Se trata de recordad quién eras antes que te hicieran dudar: la creatividad no se aprende, se recuerda.

Durante años, me he encontrado con personas de todas las profesiones y edades que, con un dejo de resignación, me dicen: "Es que yo no soy creativo."

Esta frase esconde un mito que, como un velo, nos impide ver nuestra verdadera naturaleza. Hemos crecido creyendo que la creatividad es un don, un privilegio reservado para artistas, diseñadores o músicos. Pero, ¿y si te dijera que es todo lo contrario?

La creatividad no es una cualidad mágica con la que se nace o no. Es una energía. Una fuerza inherente que fluye a través de todos nosotros. Es el impulso que nos mueve a resolver un problema, a encontrar una solución única, a conectar ideas dispares y a dar vida a lo que solo existía en nuestra mente. Es esa chispa que nos permite co-crear nuestra propia realidad, no solo en un lienzo, sino en cada decisión que tomamos.

Esta energía no está limitada por tu profesión, tu edad o tu experiencia. Está disponible para ti en este mismo instante, esperando que la actives.

En el video que te comparto a continuación, profundizo en esta idea. Exploro por qué hemos confundido la creatividad con el talento, cómo podemos reconectar con esta energía vital y por qué activarla es el primer paso para vivir una vida más plena y con propósito.

Te invito a ver este video, a abrir tu mente a una nueva perspectiva y a descubrir que esa esencia creativa que creías dormida, está lista para despertar.

¡Espero que te resuene!